lunes, 11 de agosto de 2014

¡Estoy hasta las narices!

    Y es que vivimos en un mundo en el que se sigue publicando La Biblia, pero no un libro del 2000.

    ¿No os ha pasado alguna vez que, de repente, o no tan de repente, te gusta un escritor o escritora, un director o directora de cine, un actor o una actriz o un largo etcétera de profesionales de las artes de los que habéis querido seguir su carrera pero, cuando vas a alguna tienda especializada y pides un ejemplar de un libro, un DVD o un CD, te dicen que ya no se publican porque lo que pides, y normalmente, llevas mucho tiempo buscando, es demasiado viejo? ¿Hola? ¿En serio me estás diciendo que algo que se editó, grabó, o estrenó en la década de los 90 es demasiado viejo para reeditarlo y ponerlo a la venta pero, a día de hoy, se sigue editando La Biblia? ¿Te estás quedando conmigo, no? Pues no. Se ve, que las cosas editadas en los 90 e, incluso, a principios de los 2000, ya están extinguidas. ¡PUES ME INDIGNO!


    Lo peor, es que esto hace ya mucho tiempo que está pasando. Recuerdo estar estudiando en la universidad y, que en clase de literatura, nos dieran una lista de libros clásicos para leer, ir a la librería y que me dijeran que eso ya estaba todo descatalogado. Y ahí me quedaba yo, con mi cara de circunstancias, diciéndole a la persona encargada de la tienda que como podía ser que un libro publicado a principios del siglo XX, y que estuvise considerado un clásico de la literatura, estuviese descatalogado pero, que en la mayoría de librerías encontremos El Quijote que aún es más antiguo. Después, iba a distintas bibliotecas en las que, con suerte, sólo había uno o dos ejemplares y, o eran de consulta y, por lo tanto, no se podían sacar, o estaban presatados a alguno de mis compañeros de clase.

    A mí que me perdonen, pero esto no puede ser. Si fuese algo anecdótico que sólo le hubiese pasado a un par o tres de personas, una o dos veces en su vida, no pasaría nada, a veces las cosas antiguas se pierden, pero es que esto pasa cada día a un montón de personas, y a la mayoría de ellas, les pasa muchas veces a lo largo de sus vidas.

    Y lo mismo que pasa con los libros, pasa con las películas o la música, que por ser antiguas se dejan de editar y de venderse y, ahí es cuando aparece internet y la "piratería". Pero es que eso que ellos llaman "piratería", en estos casos es la única solución para poder encontrar esa película o disco que estás buscando y que no está en ninguna tienda ni biblioteca.

    Hace unos días, me enteré de que una actriz de teatro, y en su momento también de televisión, a la que admiro, hizo sus pinitos como escritora de cuentos a finales de los 90, principios de los 2000, en tres libros de cuentos distintos. Mi indignación apareció cuando sólo encontré el último libro publicado en 2001, por el que voy a tener que esperar 15 días para poder disfrutar. Los otros dos, están desaparecidos en combate. Descatalogados por viejos. ¡Pues me indigno! Suerte que pude leer lo que ha escrito de teatro. Es más, tengo algún ejemplas en mi posesión desgastado de lo leído que está.

    Pero luego pienso que qué puedo esperar de una sociedad en la que la mayoría de sus miembros descataloga a sus miembros más "antiguos" y los encierra en una residencia. Si hacen eso con las personas, ¿por qué no lo van a hacer con libros, películas y demás? Total, ya no son productivos, no dan dinero. 

    Puede que la comparación no sea la más acertada, pero, vivimos en un mundo en que aquello que se considera antiguo se aparta de la circulación y si te he visto no me acuerdo. Pero luego, llega alguien interesado en esas cosas antiguas y, empieza a buscar por los rincones más insólitos hasta que, si tiene suerte, lo encuentra y, si por lo contrario, la fortuna no le acompaña, pues se jode. ¡Estoy hasta las narices!






Muchas gracias por leerme. Sentíos libres de comentar todo cuanto os venga en gana.

Sed felices!!!



5 comentarios:

  1. Intenta encontrar un ejemplar nuevo de It de Stephen King, veras las risas...y eso que todo el mundo sabe qué es It...pues es lo que hay. Eso sí, pide un ejemplar de Crepúsculo...

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    1. Es que es muy fuerte. Aunque en su época fueran Best-Sellers, o aún nos refiramos a ellos como clásicos, o casi clásicos, no se encuentran! Y ya no hablemos de los que pasaron más desapercibidos. Muy fuerte!

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  2. Sí me parece una comparación acertada, pues es muy cierto. Si ese es el trato que se les da a las personas no es de extrañar que con cualquier otra cosa hagan lo mismo. Que sociedad tan superficial, donde si algo no tiene ganancias no sirve, y alaaa al baul de los recuerdos. Pues es una pena, bueno más bien una putada, que suceda esto. Y muchas veces, como tu has comentado, Internet es la única salida. Saludos :)

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    1. Vivimos en una sociedad en que sólo importa el valor económico. Da igual el valor sentimental que pueda tener algo para alguien, aunque aún no esté en sus manos, como un libro escrito por alguien al que se admira y aún no lo has podido comprar, pero ya notas que es parte de ti y de tu historia, da igual la necesidad educativa y cultural de cualquier cosa, que si no da ganancias económicas, no sirve para nada. Lamentable!

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  3. A mi me pasa con un disco, es desesperante.

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