Calentita vengo hoy. Y no me penséis mal, que el cabreo que llevo encima no
es de broma.
Empiezo a estar harta de que la gente se ponga en la boca “El caso catalán”
cuando, ni siquiera, se molestan en saber cuál es la situación real en
Catalunya. Parece que hablar sobre los catalanes y lo que pedimos está de moda,
pero aún está más de moda hablar del tema, criticarlo y encima, hacerlo sin
conocimiento de causa. Muchos son los que critican sin saber. Los que critican
sólo porque está de moda. Los que critican porque se tienen unas vidas tan
aburridas que sólo pueden hablar de las de los demás porque las suyas son
insípidas. Los que critican, simplemente, porque está de moda. Y, creedme, yo
siempre he sido una persona muy abierta a todo tipo de críticas, positivas y
negativas, siempre y cuando sean constructivas, con conocimiento de causa,
hechas desde el respeto y nunca con la intención de ofender o pisotear a la
persona o personas a las que van dirigidas dichas palabras.
Estoy cansada de escuchar a la gente que vive fuera de Catalunya atreverse
a decir que en Catalunya se vive “”como Dios”, que no nos falta de nada, que
nos quejamos sin motivo. Estoy cansada de escuchar sandeces tales como “en
Catalunya no se respeta a la gente que viene de España”, “si hablas castellano
en Catalunya te miran mal, te insultan y/o te dejan apartado a un lado”, “en
Catalunya, si no eres catalán 100% no se te respeta” y un largo etcétera de
falacias insultantes referentes a los catalanes y a Catalunya. Aquí, en
Catalunya, nadie, y cuando digo nadie, quiero decir NADIE, mira mal a otra
persona por hablar su lengua. NADIE, deja de lado a otra persona por su origen
o su idioma. No os voy a negar que, dentro de este NADIE, podamos encontrar la
excepción que confirme la regla, y es que gilipollas hay en todas partes. Pero
os puedo asegurar y os aseguro que aquí se respeta a todo el mundo venga de
donde venga y hable el idioma que hable.
Otra de las frases que estoy hasta las narices de escuchar, ya sea en la
calle o en la televisión, es la de “Catalunya educa independentistas en las
aulas”. ¿Perdonad? ¿En serio estáis afirmando que en el colegio y/o en el
instituto, tengamos la edad que tengamos, nos están educando con el único
objetivo de crear independentistas? ¿De verdad alguien puede creerse semejante
idiotez? Señores, escúchenme bien, aquí, en Catalunya, se educa para formar a
personas, a ciudadanos del mundo. Aquí, la máquina más infalible para crear
independentistas, y creedme cuando os lo digo, es el PP y sus políticas
retrogradas. Que no nos engañen. Que no nos vendan como democracia una
dictadura disfrazada con las ropas de la democracia. Porque, Democracia no es
cumplir la ley; en una dictadura también se hace cumplir la ley. Democracia es
respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos, Democracia es dejar
votar al pueblo y, amigos míos, el actual gobierno español parece que no lo
tiene muy claro.
Hace dos años que los catalanes salimos a la calle para recuperar nuestra
identidad. Salimos a la calle para reclamar que se nos devuelva lo que un día
fuimos. Salimos a la calle porque ya estamos cansados de siempre lo mismo.
Salimos a la calle porque queremos ser Nosotros y no Ellos. Salimos a la calle para
reivindicar nuestro derecho a la Libertad.
Puedo decir, y digo con mucho orgullo, que, el 11 de septiembre de 2013
estuve en la Via Catalana reclamando nuestra libertad como pueblo y, el pasado
11 de septiembre de 2014 estuve en la V Catalana reclamando que nos dejen votar
para decidir nuestro futuro. Vivimos en el siglo XXI y, me parece vergonzoso,
que un pueblo tenga que salir a la calle para reclamar que les dejen votar si,
supuestamente, vive en una “Democracia”, cuando lo normal sería poder votar sin
que nadie te lo prohibiera. Y es que VOTAR es NORMAL en un PAÍS NORMAL.
Lo que también me parece vergonzoso es la manipulación informativa de
ciertos medios de comunicación. Creo que sólo viendo las imágenes de la V no
hace falta dar cifras, pero, por favor, si nos ponemos a dar cifras, que sean
reales. No dejéis que os engañen cuando os dicen que sólo salieron a la calle
500.000 personas o, como ya hicieron el año pasado, diciendo que pusimos
personas de cartón-piedra para completar la Via. Creedme cuando os digo que la
cifra de 1.800.000 personas (según la Guardia Urbana) formando la V se queda
corta. Pero, no sólo es la cantidad de
gente que se movilizó, sino como se movilizó. Ni un solo incidente, ni una
pelea, ni un contenedor quemado, ni un solo acto incívico. ¿Es que se necesita
algo más para empezar a escuchar a un pueblo? El año pasado fuimos 1.600.000
personas uniendo Catalunya de norte a sur. Este año fuimos 1.800.000 llenando
las calles de Barcelona y, eso sin contar toda la gente que no pudo asistir por
distintos motivos, personales o laborales. La cosa va en aumento, cada año
somos más los que salimos a la calle, pero parece que eso le importa muy poco
al gobierno central. Nosotros hablamos, el pueblo habla y el gobierno hace
oídos sordo, pero tranquilos, esto es una “Democracia”. Y que me vengan con eso
de “la mayoría silenciosa. ¿Mayoría silenciosa? Dónde? Creo que tras estos dos
años de manifestaciones, ha quedado muy claro lo que quiere la mayoría del
pueblo catalán. Quiere votar y quiere recuperar lo que se le quitó hace 300
años.
Ahora el gobierno central va a querer negociar, pero ahora ya es demasiado
tarde, la gente está muy harta. Estamos muy cansados y muy hartos. Ahora es
nuestra hora. Es la hora de los ciudadanos. Es la hora de votar. Es la hora de
VOTAR y GANAR.
Independizarse no es tener que elegir entre un padre o una madre,
independizarse es irse de casa. Imaginaos, por un momento, que llega el día en
que quieres irte de casa. Seguramente, lo que harás será decírselo a tus padres
y/o tus compañeros de piso. Puede que tus vecinos se enteren y te den una opinión
y, puede que algún vecino majo te dé algún consejo pero, en ningún momento, tu
vecino decidirá si te vas o no de casa. Y llegará el día en que harás las
maletas y te irás, pero eso no significa que rompas la relación con la gente
con la la que vives. Si necesitan ayuda, los ayudarás. Pues, ahora imagínate
que quién se quiere independizar es Catalunya, y para hacerlo, debe
preguntárselo a la gente con la que vive, los catalanes, y sus vecinos, el
resto de España, quiere opinar. Catalunya dejará que el resto de España opine
pero no dejará que decida si se va o se queda, quien lo debe decidir es la gente
con la que vive, con los catalanes y, para saber cuántos quieren irse y cuántos
quedarse, someterá la decisión a votación y, depende del resultado, hará una
cosa o la otra. Sabe que los vecinos hablarán, es típico de los vecinos, sean
de donde sean, pero quien acabará decidiendo lo que hace es la propia
Catalunya. Por eso es tan importante que el 9-N se nos deje votar.
Muchos son los que dicen que Catalunya no debe ser independiente, que
Catalunya es una región de España. Supongo que muchos lo dicen por eso de “Una
grande y libre”, pero si, todos los que piensan que Catalunya es una región de
España se dignaran a abrir un diccionario y buscar el significado de la palabra
“NACIÓN”, se darían cuenta de lo que este término significa. Nación es un conjunto
de personas con un origen común, que comparten una misma historia, que hablan
la misma lengua y tienen unas tradiciones propias. Así que, ¿quién puede afirmar
que Catalunya no es un estado? NADIE. Catalunya tiene una lengua propia, el
catalán. Una lengua codificada, con su diccionario y su gramática y, con una institución
que la respalda y la estudia, el Institut d’Estudis Catalans. Una lengua
escrita en miles de hojas de novelas, poemas y canciones de autores muy
diversos. Una lengua con su propia carrera universitaria. Una lengua hablada
por más de 6 millones de personas. Catalunya tiene unas tradiciones propias
celebradas por todos y cada uno de sus habitantes. ¿Quién de nosotros no ha
hecho pinya con los Castellers? ¿Quién de nosotros no ha hecho cagar el Tió en
Navidad? ¿Quién de nosotros no se pelea por poner el Caganer en el pesebre?
¿Quién de nosotros no ha disfrutado con los bailes y las canciones de los
Gegants? No me digáis que Catalunya no es un estado, porque a parte de mentirme
a mí y a más de 6 millones de catalanes, os estáis mintiendo a vosotros mismos.
Y no me saquéis ahora el tema de los Pujol y la corrupción, porque de
corruptos hay en todo el mundo. Triste pero real. Ahora todo el mundo señala
con el dedo el caso Pujol pero, ¿qué pasa ahora con el caso Bárcenas o el caso
Gürtel? ¿Nos hemos olvidado ya de ellos? Si, el caso Pujol es grave y, tiene
que pagar por lo que hizo, pero no mezclemos la voz de un pueblo con lo que
hizo un político. Lo peor, es que es el mismo gobierno el que intenta que
mezclemos estos dos conceptos, para hacerle daño al proceso independentista. Pero,
es el mismo gobierno el que no se da cuenta de que esto sólo daña la imagen de
los Pujol y, de rebote, la de CIU. Pero recordemos que CIU sólo es uno de los
partidos que apoyan la independencia y, que Catalunya no sólo es CIU y, que los
votantes de CIU puede que dejen de creer en este partido pero, no dejan de
creer en la independencia.
“L’11 de setembre de 1714 ha passat a la história com la data en què el
poble català va perdre les seves llibertats col·lectives i, l’11 de setembre de
2014 passarà a la historia com la data clau per recuperar-les”
Carme Forcadell, 11 de setembre de 2014
“El 11 de septiembre de 1714 ha pasado a la história como la fecha en que al
pueblo catalán perdió sus libertades colectivas. El 11 de septiembre de 2014
pasará a la historia como la fecha clave para recuperarlas”
Carme Forcadell, 11 de septiembre de 2014
Porque mucha gente luchó, lucha y luchará por Catalunya. Por los que
estuvieron y ya no están. Por los que no estaban y ahora están. Porque hay
mucha gente apoyando este proyecto de nuevo país. Por todos ellos y por los que
vendrán, votaremos el 9-N.
President, posi les urnes!