viernes, 28 de marzo de 2014

10 cosas que llevo en el bolso

    El bolso de una mujer es como la puerta a lo desconocido. La entrada al más allá. El abismo.

    Estoy segurísima de que, si sois chicas, estáis hartas de oír ¿"Pero que llevas en el bolso? ¿Un ladrillo?", que te dan ganas de contestar "No, un ladrillo no. Llevo un cadáver descuartizado. Es que he pensado que, ya que salgo a pasear, pues aprovecho y lo tiro al río". Y es que el bolso de toda mujer que se precie debe pesar, por lo menos, media tonelada y, debe ser llevado como una auténtica mujer cuqui.

    A una mujer, no se la conoce con una conversación, no se la conoce mirándola a los ojos y profundizando en su alma. A una mujer, se la conoce por lo que lleva en el bolso. Y hoy, para que podáis conocerme mejor, os voy a mostrar algunas de las cosas que llevo en el mío, a parte del monedero, las llaves y el móvil. Empecemos:


1

Un encendedor que funcione. Nunca sabes quien te va a pedir fuego o si vas a tener que prenderle fuego al coche de tu ex.

2

Una peluquería entera con sus peluqueros incluidos. Ideal para los días de viento o lluvia.

3

Mi Ipod. Muy útil para hacer creer a los que te rodean que no estás escuchando porqué llevas los auriculares puestos. Lo que no saben es que tienes la música parada y te enteras de todo.

4

La carta de Hogwarts. Para restregarla en la cara de los incrédulos que dicen que Hogwarts no existe. Con ella demuestro que soy de Gryffindor y que la Professora McGonagall es un gato muy cariñoso.

5

Una cámara de fotos con su trípode incluido. Aunque no la use casi nunca, vete tu a saber si la noche da para hacer fotos comprometidas que puedan ser usadas, posteriormente, para chantajear a tus amigos.

6

Un bate de béisbol. Es que el spray de pimienta es muy caro y se gasta. El bate de béisbol dura más y te permite defenderte a una cierta distancia prudencial. Además, nunca sabes cuando va a atacarte un zombi y tendrás que arrearle un golpe en lo que vendría a ser todo el cabezón.

7

Media farmacia. Si, como lees, con su media señal luminosa y todo.

8

Mis bragas de ligar. Nunca sabes cuando se presentará tu príncipe azul y tendrás que cambiártelas sin que nadie se de cuenta. El truco es hacerlo en el mismo instante en que oyes los pasos del caballo y gritas "¡Mirad! ¿No es ese el poni volador que te pediste para Navidad?"

9

El armario de Narnia. Es muy útil cuando has salido de fiesta, ha bebido y no puedes coger el coche para volver a casa, el fauno ese de la doble flauta siempre me deja dormir en su choza. 

10

El anillo de poder. Aún me río cuando pienso en la cara que pusieron Frodo y Sam cuando les conté que el anillo que tiraron al volcán era una falsificación de los chinos y que el verdadero me lo quedé yo. Insuperable.





Muchas gracias por leerme. Sentíos libres de comentar todo cuanto os venga en gana. Si queréis, podéis dejarme un comentario contándome que es aquello que siempre lleváis encima, aquello que no podéis dejar en casa.


Sed felices!!!



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